Ahora mismo y desde hace unos meses la frase que más repito en casa a mi hija es: "Eso es caca" y muchas otras variantes, pero que vienen a decir lo mismo. Sí, mi pequeña se lo lleva todo a la boca y hay que andar con mil ojos porque ella no tiene filtro. Es casi imposible no encontrártela con algo que no debe en la boca y es que aprovecha el menor descuido. De esto hablaré hoy en el blog, de lo cansadísimo que estoy de la dichosa frase que ya me sale por inercia.
Desde bebé mi niña ha ido intentando probar todas las cosas del mundo, los sonajeros iban a la boca, los cordones de mis sudaderas iban a la boca y todo lo que estuviera a su alcance. Con el paso del tiempo la cosa no ha ido mejor y ahora es incluso peor, porque si algo no está a su alcance puede ir andandito a por ello. Es por ello que, conociéndola, tenemos mucho cuidado con los juguetes que se le compran y que no tengan pequeñas piezas porque ella seguro se las intentaría comer. Cosas pequeñas o cosas que se pueden partir en pedazos que también es muy dada a ello.
Por ejemplo, su madrina le compró con todo el cariño un libro de colorear y los típicos plastidecor, cosa que luego repitió mi suegra así que se hizo con un par de paquetes de estos lápices de colores. Algunos quedarán por la casa pero la mayoría han acabado en la basura por su afán de morderlos en vez de dibujar con ellos. Miento, sí que le dio por pintar algo, nuestros muebles... Pero se los tuvimos que quitar todos porque te dabas la vuelta y la niña estaba escupiendo pedazos de ceras de colores porque las estaba mordiendo. Podías decirle: "Eso es caca" trescientas veces que le iba a dar igual.
También nos pasó con unas gomillas para el pelo pequeñas que le compramos y es que se la metía en la boca y las mascaba como la que tenía un chicle. Al final, las que hemos ido encontrando han acabado en la basura para que no las pille más.Pelusas, papeles, servilletas, todo lo que esté a su alcance y se lo pueda echar a la boca lo hace y aprovecha el menor despiste para hacerlo. A veces te das la vuelta y la ves mascando, tienes que ir a sacarle de la boca lo que tenga porque encima corre y se recochinea cuando le regañas. Es que nos ha salido una niña con poquita, pero poquita, vergüenza porque hay ocasiones en las que ella misma te enseña lo que tiene en la boca y se prepara para correr. Lo que nos queda con esta pequeña gamberreta no está escrito.
Con la comida también nos pasa algo curioso y es que a ella los platos le molestan. Tu le puedes echar lo que sea en el plato que ella lo volcará en la mesa y se los comerá de ahí, eso de los platos es muy fino para ella, es una niña muy campechana. En casa nos da igual, o en la de los abuelos pero en la calle pues como que no. Va tirando los gusanitos o lo que sea al suelo y luego se los quiere comer y ahí empieza la guerra, la cual tenemos que ir apagando con la frase del "Ese no, ese es caca, toma otro".
Así que nos pasamos el día corriendo tras ella para quitarle lo que sea de la boca y diciendo "Eso es caca" y llega a ser muy cansino. Deseamos que se le pase pronto esta etapa de llevárselo todo a la boca porque estamos hasta la coronilla. Si sabéis algún truco para que esa manía se pase más pronto o algo similar no dudéis en dejármelo en comentarios o en mis redes.
Desde bebé mi niña ha ido intentando probar todas las cosas del mundo, los sonajeros iban a la boca, los cordones de mis sudaderas iban a la boca y todo lo que estuviera a su alcance. Con el paso del tiempo la cosa no ha ido mejor y ahora es incluso peor, porque si algo no está a su alcance puede ir andandito a por ello. Es por ello que, conociéndola, tenemos mucho cuidado con los juguetes que se le compran y que no tengan pequeñas piezas porque ella seguro se las intentaría comer. Cosas pequeñas o cosas que se pueden partir en pedazos que también es muy dada a ello.
Por ejemplo, su madrina le compró con todo el cariño un libro de colorear y los típicos plastidecor, cosa que luego repitió mi suegra así que se hizo con un par de paquetes de estos lápices de colores. Algunos quedarán por la casa pero la mayoría han acabado en la basura por su afán de morderlos en vez de dibujar con ellos. Miento, sí que le dio por pintar algo, nuestros muebles... Pero se los tuvimos que quitar todos porque te dabas la vuelta y la niña estaba escupiendo pedazos de ceras de colores porque las estaba mordiendo. Podías decirle: "Eso es caca" trescientas veces que le iba a dar igual.
También nos pasó con unas gomillas para el pelo pequeñas que le compramos y es que se la metía en la boca y las mascaba como la que tenía un chicle. Al final, las que hemos ido encontrando han acabado en la basura para que no las pille más.Pelusas, papeles, servilletas, todo lo que esté a su alcance y se lo pueda echar a la boca lo hace y aprovecha el menor despiste para hacerlo. A veces te das la vuelta y la ves mascando, tienes que ir a sacarle de la boca lo que tenga porque encima corre y se recochinea cuando le regañas. Es que nos ha salido una niña con poquita, pero poquita, vergüenza porque hay ocasiones en las que ella misma te enseña lo que tiene en la boca y se prepara para correr. Lo que nos queda con esta pequeña gamberreta no está escrito.
Con la comida también nos pasa algo curioso y es que a ella los platos le molestan. Tu le puedes echar lo que sea en el plato que ella lo volcará en la mesa y se los comerá de ahí, eso de los platos es muy fino para ella, es una niña muy campechana. En casa nos da igual, o en la de los abuelos pero en la calle pues como que no. Va tirando los gusanitos o lo que sea al suelo y luego se los quiere comer y ahí empieza la guerra, la cual tenemos que ir apagando con la frase del "Ese no, ese es caca, toma otro".
Así que nos pasamos el día corriendo tras ella para quitarle lo que sea de la boca y diciendo "Eso es caca" y llega a ser muy cansino. Deseamos que se le pase pronto esta etapa de llevárselo todo a la boca porque estamos hasta la coronilla. Si sabéis algún truco para que esa manía se pase más pronto o algo similar no dudéis en dejármelo en comentarios o en mis redes.
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