Seguro que todos los que hemos tenido nuestros hijos a temprana edad algún amigo nos ha dicho la famosa frase de "Lo que te estás perdiendo"... Y es que mientras tú estás cambiando pañales y disfrutando de tu vida familiar ellos siguen saliendo de fiesta y haciendo lo que se supone que debe hacer la juventud. Hoy vengo a contestar a toda esa gente y a poner los puntos sobre las íes a los típicos sabiondillos.
Como os he contado más de una vez yo tuve a mi hija con 25 años, a un pie de los 26 y para aquel entonces yo ya estaba pasado de vueltas. Había salido todo lo que tenía que salir y había disfrutado todo lo que tenía que disfrutar. Yo tenía claro que quería ser papá pronto y la cosa vino casi sin darnos cuenta. Ves que tus amigos siguen haciendo su vida, continúan formándose, con sus juergas y sus quedadas múltiples. Mientras tu estás preparándote para todo lo que viene, con más preocupaciones que decidir si esa noche bebes ron o whisky, o si sales en una discoteca u otra. De la noche a la mañana tu prioridad es encontrar un trabajo estable con el que poner mantener todo lo que se te viene encima. Luego te los encuentras y te comentan lo bien que se lo pasaron y ahí es cuando viene la dichosa frase de "Lo que te estás perdiendo tío".
NO, no me estoy perdiendo nada que no haya vivido ya. Yo ahora quiero vivir cosas nuevas, cosas en familia y crecer. Mientras me pierdo tus fiestas me gano las sonrisas de mi hija, sus besos, su compañía. Que me llame papá, que salga corriendo desnuda de la ducha y su madre detrás regañándole, que baile, que cante, etc. Esta es mi vida ahora, es la que quiero vivir y todo lo demás me da exactamente igual. Renuncié y renunciaría mil veces más a las juergas y las fiestas por ganar lo que tengo ahora mismo, mi familia.
Quizás el que se está perdiendo cosas maravillosas seas tú, quizás va siendo hora de que madures y te des cuenta que la vida es más que ir de discotecas y vivir en casa con papá y con mamá. Es más fácil, sí, pero no más gratificante que sentirte libre e independiente, viviendo tu propia vida de verdad. Si yo no critico la forma en la que quieres llevar tu vida, solo pido y espero lo mismo de ti. Si te lo pasaste muy bien anoche me alegro por ti, pero no des por hecho que yo hubiese estado mejor ahí contigo que en casa con mi familia. No me pierdo las cosas por obligación, me las pierdo porque quiero, porque ya no me interesan y porque tengo mejores cosas que hacer.
Lo peor no es solo la frase sino también el tono compasivo como el que siente pena porque estés en casa cuidando de tu hija en vez de estar de borrachera en la calle. Gracias por tu mierda de preocupación, eres todo un amigo. Aunque te parezca extraño hay gente con otras aspiraciones en la vida, gente que se cansa de todos los fines de semana lo mismo y quieren avanzar. Has crecido muy rápido dicen, pero no se dan cuenta que cada uno lleva el ritmo que quiere llevar. Yo marco los tiempos de mi vida.
Como os he contado más de una vez yo tuve a mi hija con 25 años, a un pie de los 26 y para aquel entonces yo ya estaba pasado de vueltas. Había salido todo lo que tenía que salir y había disfrutado todo lo que tenía que disfrutar. Yo tenía claro que quería ser papá pronto y la cosa vino casi sin darnos cuenta. Ves que tus amigos siguen haciendo su vida, continúan formándose, con sus juergas y sus quedadas múltiples. Mientras tu estás preparándote para todo lo que viene, con más preocupaciones que decidir si esa noche bebes ron o whisky, o si sales en una discoteca u otra. De la noche a la mañana tu prioridad es encontrar un trabajo estable con el que poner mantener todo lo que se te viene encima. Luego te los encuentras y te comentan lo bien que se lo pasaron y ahí es cuando viene la dichosa frase de "Lo que te estás perdiendo tío".
NO, no me estoy perdiendo nada que no haya vivido ya. Yo ahora quiero vivir cosas nuevas, cosas en familia y crecer. Mientras me pierdo tus fiestas me gano las sonrisas de mi hija, sus besos, su compañía. Que me llame papá, que salga corriendo desnuda de la ducha y su madre detrás regañándole, que baile, que cante, etc. Esta es mi vida ahora, es la que quiero vivir y todo lo demás me da exactamente igual. Renuncié y renunciaría mil veces más a las juergas y las fiestas por ganar lo que tengo ahora mismo, mi familia.
Quizás el que se está perdiendo cosas maravillosas seas tú, quizás va siendo hora de que madures y te des cuenta que la vida es más que ir de discotecas y vivir en casa con papá y con mamá. Es más fácil, sí, pero no más gratificante que sentirte libre e independiente, viviendo tu propia vida de verdad. Si yo no critico la forma en la que quieres llevar tu vida, solo pido y espero lo mismo de ti. Si te lo pasaste muy bien anoche me alegro por ti, pero no des por hecho que yo hubiese estado mejor ahí contigo que en casa con mi familia. No me pierdo las cosas por obligación, me las pierdo porque quiero, porque ya no me interesan y porque tengo mejores cosas que hacer.
Lo peor no es solo la frase sino también el tono compasivo como el que siente pena porque estés en casa cuidando de tu hija en vez de estar de borrachera en la calle. Gracias por tu mierda de preocupación, eres todo un amigo. Aunque te parezca extraño hay gente con otras aspiraciones en la vida, gente que se cansa de todos los fines de semana lo mismo y quieren avanzar. Has crecido muy rápido dicen, pero no se dan cuenta que cada uno lleva el ritmo que quiere llevar. Yo marco los tiempos de mi vida.
Está claro que cada uno tiene sus prioridades en la vida. Yo no necesitaba vivir esas cosas mas, quería ser madre. No me estoy perdiendo nada porque estoy viviendo la vida que quería. Tus amigos, como todos los que opinan así te envidiaran en muchos aspectos, seguro!
ResponderEliminarEse es el mensaje que parece que les cuesta entender, no te pierdes nada cuando estás haciendo lo que quieres. Muchas gracias por tu comentario!
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