Nuestro Primer Aniversario

El 22 de Octubre dejó de ser un día más del año para ser el DÍA en nuestras vidas. Hace ya un año que mi señora esposa y yo decidimos unir nuestra relación dando un paso más, el de darnos el sí quiero. Hoy quiero haceros partícipe de este día y os contaré como sucedió nuestra boda y como pasamos de solteros a casados en poco más de 5 meses.

Yo nunca había querido casarme, tampoco era de esas personas que se niegan en rotundo, simplemente no sentía esa ilusión. Siempre dije que si algún día me casaba era porque a mi pareja le hiciera ilusión y que no iba a ser yo quien se la quitara. Como era el caso, acabé accediendo hasta que llegó el momento de pedirle que diésemos este gran paso. Fue en el mes de mayo de 2016 cuando me envalentoné y tras unos días de problemas para conseguir el anillo de compromiso finalmente sucedió. Una vez el anillo estuvo en mis manos no pude esperar mucho más a dárselo, tenía un plan mucho más elaborado pero las ansias pudieron conmigo. Cogí una cartulina y le hice una pequeña nota que decía: "Mamá, ¿Quieres casarte con papá?" y la metí en el carro de la niña cuando tan solo era un bebé. Ella llegó a la habitación, yo cerré la puerta, ella vio la nota y al girarse ahí estaba yo con el anillo en la mano listo para entregárselo.

Sé que mi petición no quedará marcada en la historia como una de las más románticas del mundo pero se ve que funcionó cuando me dio su sí. Tras esto, comenzamos a buscar fecha en la iglesia en la que nos queríamos casar. En un primer momento fijamos la fecha del 1 de Octubre pero tras algunos problemas, tanto con la iglesia como con el sitio de celebración, finalmente lo cambiamos al día 22 del mismo mes. Así que en muy poco tiempo fuimos preparando todo, tanto para la boda como para el bautizo ya que matamos dos pájaros de un tiro. Queríamos que la pequeña también fuera participe de este gran día y que fuera el día de toda la familia. El lugar de celebración estaba claro, iba a ser en el lugar en el que por aquel entonces trabajaba mi padre, y en el que yo había trabajado alguna vez. Mi hermano se casó meses antes en ese mismo lugar y sabíamos que todo iba a salir a pedir de boca en el sitio, y así fue.

Cuanto más se acercaba la fecha la gente más me preguntaba si estaba nervioso y la respuesta siempre era la misma, no. Era verdad, jamás sentí nervios antes de la boda y se ve que los acumulé todos para ese mismo día. En la mañana yo era todo un flan, mientras me preparaba y mientras esperábamos, fue una mañana de locos. Cabe destacar que nos casamos a la 13.00 y tuvimos la suerte de que nos llovió en el momento de entrar, pero nada de esto empañó nuestro gran día. Fue un evento súper familiar, pocos invitados y todos muy allegados, todo muy íntimo como lo queríamos desde el principio. En nuestra boda no podían faltar las frikadas así que mientras me compraba los gemelos de Harry Potter también decidimos que la canción con la que entraríamos al salón de celebraciones sería la banda sonora de esta misma saga.

Y ahora esto es para ti Lidita Swan:

Nos casamos sin tener nada, sin ni siquiera tener un techo en el que vivir juntos como familia, pero nos dio todo igual. Hicimos caso omiso a esos familiares que nos decían que estábamos locos, que como nos íbamos a casar en esas condiciones y que nos esperáramos un poco más. Nosotros no pudimos esperar más y nos dejamos llevar por lo que queríamos hacer. Yo me casé con el traje de mi hermano y tu tuviste que conseguir uno de segunda mano. No nos casamos en el salón más grande del local de celebración, nos conformamos con uno más pequeño que pudiéramos permitirnos. No hubo grandes lujos, no hubo pijadas varias que tanto se estilan en las bodas. Tampoco pudimos irnos de viaje de novios y nos conformamos con pasar nuestros primeros días de casado en nuestro nuevo hogar, juntos y en familia. Lo que no nos faltaba era amor, ilusión, cariño, respeto, admiración y eso es lo más importante y que no se puede pagar con dinero. Estábamos tú, yo, nuestra hija y todos los que nos quieren y nos respetan y lo demás estaba de más. 

Quién nos iba a decir cuando empezamos allá por el 2008 y luego me dejaste que volveríamos a estar juntos y esta vez para siempre. Sí, para siempre, porque sé que lo nuestro no tendrá fin, porque ya hemos pasado lo peor y ahora solo nos queda disfrutar. Nos prometimos estar unidos en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los día de nuestra vida y es algo que cumpliremos sin ninguna duda. Con nuestros enfados, nuestras discusiones tontas y aguantando nuestro mal humor en días difíciles. Cosas que no podrán romper el sentimiento que nos une, que es mucho más fuerte que todo eso.

Un día te prometí que todo esto pasaría, que formaríamos nuestra familia, que tendríamos nuestro hogar y que estaríamos casado. Ahora déjame prometerte que todo esto lo vamos a conservar hasta el día que falte, que seguiremos aumentando la familia y que pronto todo irá mucho mejor. 

Con dinero o sin dinero, con penas o con glorias, en las buenas y en las malas. Siempre juntos. Feliz 1º Aniversario.