Bueno pues como ya os he dicho tanto por aquí como por redes, llevaba toda la semana sin escribir a consecuencia de un accidente de tráfico que tuvimos el domingo por la tarde. Por suerte estamos todos bien y hoy os voy a contar como pasó todo y como viví este accidente, que fue el primero en mi vida a bordo de un coche. Sigue leyendo para conocer la historia al completo y cómo terminamos el puente de la Constitución de la peor manera.
Todo comenzó una apacible tarde de domingo, cuando decidimos ir a Expoclick (una exposición de Playmobil muy chula que hay en la ciudad y de la que os hablaré en otro post de esta semana) en familia. Nosotros fuimos en nuestro coche mientras que mi hermano, mi cuñada y mi madre iban en el de ellos. Todo iba bien, estuvimos viendo la exposición y la niña correteando de un lado a otro y una vez lo vimos todo nos fuimos fuera. Estuvimos esperando porque llovía y habíamos decidido ir a merendar a algún lado para rematar la tarde y despedir el puente.
Así que nos pusimos en marcha, nos montamos en el coche y solo bastó cruzar una calle para encontrarnos con el fatal desenlace. Yo solo recuerdo estar mirando para la izquierda y al mirar a la derecha tener a un coche a centímetros de nosotros mientras Lidita le pitaba sin cesar, y segundos después el impacto. Sonó de forma considerable y es que nos acababa de empotrar un vehículo tipo 4x4 mientras que nosotros íbamos en un triste Chevrolet Matiz en el que cabemos a lo justo.
Nuestras primeras reacciones fueron mirar a la niña, el conductor contrario que se acababa de saltar el STOP, al salir y ver a un bebé en el coche se puso pálido y solo hacía justificarse de que no nos había visto con el vehículo que estaba aparcado ahí. Nuestra primera reacción fue darle un berrido de muerte pero luego era inútil pelear con una persona asustada y más que arrepentida. El se encargó de llamar a la policía, a la ambulancia y mientras teníamos a mi hermano (que había visto el accidente por el retrovisor puesto que iban por delante de nosotros y ya habían visto al muchacho meter el morro cuando pasaban ellos). Detrás de él, venía mi cuñada, embarazada de 6 meses y con un susto en el cuerpo que para ella se queda. Finalmente mi madre, que estuvo un rato en shock y es que los accidentes son más fuerte que ella desde que tuvimos el de motos y, sobre todo, por la muerte de mi abuelo en un accidente de tráfico cuando yo solo tenía 1 año.
Mi hermano y mi cuñada se hicieron cargo de todo mientras nosotros estábamos doloridos, pendientes de la niña y con el susto en el cuerpo. Rellenaron el parte amistoso, les dieron nuestras identificaciones a la policía, se hicieron cargo de nuestro coche y nos llevaron al centro médico. No sé que hubiésemos hecho sin ellos en esos momentos.
El caso es que llegó la policía con muy malas ganas, echaron unas fotos al vehículo y se llevaron nuestros DNI para rellenar un acta para el que tardaron media vida. Trataron con malas palabras al conductor contrario, a mi cuñada cuando fue a preguntarles si les faltaba mucho para llevarnos al hospital porque estábamos doloridos e incluso le insistieron a la ambulancia que se fueran que nosotros íbamos al centro médico y ya. Luego cuando hemos acudido a un abogado nos ha dicho que lo que hizo este señor cometió una auténtica atrocidad, que no te pueden recomendar ningún centro y que para reclamar a un seguro siempre tiene más peso el parte de un hospital público que el de un centro privado.
Al llegar al centro médico directamente nos metieron, nos hicieron radiografías y finalmente nos vio el médico, dándonos cita para el traumatólogo para el día siguiente. En definitiva, yo tuve un latigazo cervical bastante fuerte y Lidita otro, pero además a ella se había llevado un golpe contra el volante y le dolía el brazo y hombro, por lo que le diagnosticaron una inflamación del bíceps. Nos mandaron a un centro para la rehabilitación y empezamos ese mismo día. Al acudir al abogado nos ha cambiado de clínica y de rehabilitación a otra en la que estamos mucho mejor, la atención no tiene nada que ver y las instalaciones más de lo mismo.
El día del golpe hubo algo que me indignó mucho en el centro médico al que fuimos y es que para el dolor primero nos mandó a pinchar un relajante muscular en el ano y yo no soy muy amigo de las agujas ni de los pinchazos. Entré a esa sala acojonado y lo hice saber a lo que la enfermera me contestó: "Con todo lo grande que eres" y a mi estas cosas me ponen enfermo. Sí, mido 1.90 tengo 27 años y si me pinchan sangro y me duele. ¿Qué tiene que ver mi envergadura con si me duele o no un pinchazo? Le faltó decirme "Compórtate como un macho"... Lo que tengo que aguantar por ser un poquito más alto de la media.
El caso que ya llevamos una semana de rehabilitación, nos seguimos notando achaques pero todavía imagino que es pronto. Ahora tenemos que ir todos los días a la clínica y pese a que yo quería que me dieran masajes continuamente ahora doy gracias de que no porque vaya dolor más malo. Os seguiremos comentando como seguimos por las redes así que no te olvides de seguirme en @papagadesblog y participa en mi sorteo activo de una HappyPapiBox.
Todo comenzó una apacible tarde de domingo, cuando decidimos ir a Expoclick (una exposición de Playmobil muy chula que hay en la ciudad y de la que os hablaré en otro post de esta semana) en familia. Nosotros fuimos en nuestro coche mientras que mi hermano, mi cuñada y mi madre iban en el de ellos. Todo iba bien, estuvimos viendo la exposición y la niña correteando de un lado a otro y una vez lo vimos todo nos fuimos fuera. Estuvimos esperando porque llovía y habíamos decidido ir a merendar a algún lado para rematar la tarde y despedir el puente.
Así que nos pusimos en marcha, nos montamos en el coche y solo bastó cruzar una calle para encontrarnos con el fatal desenlace. Yo solo recuerdo estar mirando para la izquierda y al mirar a la derecha tener a un coche a centímetros de nosotros mientras Lidita le pitaba sin cesar, y segundos después el impacto. Sonó de forma considerable y es que nos acababa de empotrar un vehículo tipo 4x4 mientras que nosotros íbamos en un triste Chevrolet Matiz en el que cabemos a lo justo.
Nuestras primeras reacciones fueron mirar a la niña, el conductor contrario que se acababa de saltar el STOP, al salir y ver a un bebé en el coche se puso pálido y solo hacía justificarse de que no nos había visto con el vehículo que estaba aparcado ahí. Nuestra primera reacción fue darle un berrido de muerte pero luego era inútil pelear con una persona asustada y más que arrepentida. El se encargó de llamar a la policía, a la ambulancia y mientras teníamos a mi hermano (que había visto el accidente por el retrovisor puesto que iban por delante de nosotros y ya habían visto al muchacho meter el morro cuando pasaban ellos). Detrás de él, venía mi cuñada, embarazada de 6 meses y con un susto en el cuerpo que para ella se queda. Finalmente mi madre, que estuvo un rato en shock y es que los accidentes son más fuerte que ella desde que tuvimos el de motos y, sobre todo, por la muerte de mi abuelo en un accidente de tráfico cuando yo solo tenía 1 año.
Mi hermano y mi cuñada se hicieron cargo de todo mientras nosotros estábamos doloridos, pendientes de la niña y con el susto en el cuerpo. Rellenaron el parte amistoso, les dieron nuestras identificaciones a la policía, se hicieron cargo de nuestro coche y nos llevaron al centro médico. No sé que hubiésemos hecho sin ellos en esos momentos.
El caso es que llegó la policía con muy malas ganas, echaron unas fotos al vehículo y se llevaron nuestros DNI para rellenar un acta para el que tardaron media vida. Trataron con malas palabras al conductor contrario, a mi cuñada cuando fue a preguntarles si les faltaba mucho para llevarnos al hospital porque estábamos doloridos e incluso le insistieron a la ambulancia que se fueran que nosotros íbamos al centro médico y ya. Luego cuando hemos acudido a un abogado nos ha dicho que lo que hizo este señor cometió una auténtica atrocidad, que no te pueden recomendar ningún centro y que para reclamar a un seguro siempre tiene más peso el parte de un hospital público que el de un centro privado.
Al llegar al centro médico directamente nos metieron, nos hicieron radiografías y finalmente nos vio el médico, dándonos cita para el traumatólogo para el día siguiente. En definitiva, yo tuve un latigazo cervical bastante fuerte y Lidita otro, pero además a ella se había llevado un golpe contra el volante y le dolía el brazo y hombro, por lo que le diagnosticaron una inflamación del bíceps. Nos mandaron a un centro para la rehabilitación y empezamos ese mismo día. Al acudir al abogado nos ha cambiado de clínica y de rehabilitación a otra en la que estamos mucho mejor, la atención no tiene nada que ver y las instalaciones más de lo mismo.
El día del golpe hubo algo que me indignó mucho en el centro médico al que fuimos y es que para el dolor primero nos mandó a pinchar un relajante muscular en el ano y yo no soy muy amigo de las agujas ni de los pinchazos. Entré a esa sala acojonado y lo hice saber a lo que la enfermera me contestó: "Con todo lo grande que eres" y a mi estas cosas me ponen enfermo. Sí, mido 1.90 tengo 27 años y si me pinchan sangro y me duele. ¿Qué tiene que ver mi envergadura con si me duele o no un pinchazo? Le faltó decirme "Compórtate como un macho"... Lo que tengo que aguantar por ser un poquito más alto de la media.
El caso que ya llevamos una semana de rehabilitación, nos seguimos notando achaques pero todavía imagino que es pronto. Ahora tenemos que ir todos los días a la clínica y pese a que yo quería que me dieran masajes continuamente ahora doy gracias de que no porque vaya dolor más malo. Os seguiremos comentando como seguimos por las redes así que no te olvides de seguirme en @papagadesblog y participa en mi sorteo activo de una HappyPapiBox.
Vaya susto. Es lo que más temo en el coche, porque yo confío en mi conducción, pero basta con que otro se salte un stop... Vaya tela. Espero que tengáis una buena recuperación y me alegro de que la peque esté bien. Que tengáis unas felices y tranquilas fiestas. 😘
ResponderEliminarVaya susto!!!paciencia!! Todo pasara!
ResponderEliminarUf, ¡vaya susto! ¡Me alegro de que estéis bien!
ResponderEliminarMenudo susto! me alegro que la niña esté bien (y vosotros uff) es terrible lo de los coches, a mi me da pánico cada vez que salgo con las peques porque ya no es que yo se SUPER PRUDENTE conduciendo, es qeu te sale cualquier chalao y puedes tener un susto enorme... :(
ResponderEliminarMenudo susto, espero que os recupereis pronto y me alegro qie la peque saliese ilesa.
ResponderEliminarVaya!!! Un buen susto!!! Desde luego no es plato de buen gusto, y el susto no hay quien te lo quite, pero gracias a dios no hay daños graves y la niñita no tuvo lesiones
ResponderEliminarVaya tela!! Suerte que la peque está bien, pero el susto no os lo quita nadie, y estas cosas de las cervicales son chungas de recuperar, siempre quedan secuelas...yo no pensaba sacarme nunca el carnet porque me pongo mala de ver lo imprudente que es la gente, pero cuando me echaron del trabajo aproveché el finiquito y me lo saqué, en enero me quito la L ya...pero voy con esa cosilla de que algún gilip...ejem imprudente me de en el coche, me da mucha cosa! Ahora a cuidarse!! Y vaya tela con el personal médico y su empatía, eso da para otro post!!
ResponderEliminarPffffff. Que susto tuvisteis que llevaros. En mi vida he tenido 4 accidentes. Dos conduciendo mi padre y otros dos conduciendo yo. El primero yo era pequeña y casi ni me acuerdo, pero mi padre iba perdido y no vio un stop, se lo saltó y le dimos a un coche, como iba lento no nos pasó nada. Solo el susto. El segundo sí fue peor, en medio de una autovia una chica nos embistió. Mi padre y mi madre salieron ilesos, pero como yo no llevaba cinturón, que en aquella época no había, me empotré contra el asiento delantero y me quemé la cara. Del rascado por la tapicería. Todo el verano con la cara como un cristo.
ResponderEliminarLos otros dos los tuve yo. Uno en una rotonda, me emitieron por un lado. Y el otro en la autopista, un camión casi se me lleva por delante y yo con un citroen c2. Vi lo que estaba a punto de pasar, aceleré para que no me diera directamente y al final me dio por detrás y estuve haciendo eses.
La verdad es que el susto no os lo quita nadie. Me alegro de que la peque esté bien. Vosotros mucha paciencia porque es un proceso que lleva su tiempo.
Vaya pedazo de susto, la verdad es que los accidentes, pues son eso, accidentes... y uno a veces se despista o no ve... pero es imposible saltarte la parte de cabreo.
ResponderEliminarEstando yo embarazada nos dimos un golpe también, cuando sali y me vieron el barrigon cambiaron la cara la verdad, siempre tendemos a enfadarnos, y es normal... pero la gente también se preocupa con los peques o las barrigas ajenas (la gente normal al menos).
Espero que os mejoreis pronto todos!